Distancia aproximada: 35 km

Saliendo de La Casona de Los Güelitos, dirección Puente San Miguel, donde por la A-8 dirección Oviedo, llegaremos a Cabezón de la Sal, donde empezamos la excursión que nos guiará por pueblos como Carrejo, Ucieda, Ruente, Carmona y Bárcena Mayor

Esta ruta coincide con la denominada Ruta de los Foramontanos, así llamada por ser el camino que tomaban los cántabros que salían de las montañas, tras la reconquista, para repoblar las tierras de Castilla.

Toda la zona es un inmenso bosque de tonos cambiantes, con grandes extensiones de avellanos, abedules, sauces, robles, hayas u olmos moteado de pequeños pueblos caracterizados por sus casonas de piedra, con grandes solanas y balcones.

Partiendo de Cabezón de la Sal, una bella localidad que aún conserva muchas calles y casas típicas enseguida llegarás a Carrejo otro pueblo con muchas casas montañesas. Pasando el puente de Santa Lucía, que salva el río Saja, comenzaras a adentrarte en los prados y bosques cabuérnigos…

Llégate hasta los tres barrios que forman Ucieda y recréate en sus casonas y palacios montañeses, coge la pista forestal que te lleva hasta los más profundos montes del Parque Natural Saja-Besaya.

De camino a Carmona haz un alto en Ruente, para ver el palacio de Mier, la casona de la Nogalera y La Fuentona, un manantial natural que surge en el interior de una cueva formando un riachuelo, que discurre por todo el pueblo y que es atravesado por un singular puente de ocho ojos.

Entonando montañesas sube la Collada de Carmona hasta llegar a la localidad del mismo nombre y que está considerada Conjunto Histórico-Artístico por las fachadas, blasones familiares, arcos de sillería y solanas adornadas con flores que lucen sus caseríos carmoniegos.

Atravesando Terán, Selores, Renedo y Fresneda te adentrarás en el valle del Saja. A orillas del río Argoza encontrarás la preciosa aldea de Bárcena Mayor . No dejes de visitar su antiguo puente de piedra y déjate seducir de su origen del siglo IX, su ambiente remoto, la piedra de sillería y la madera de roble de sus casonas.

Por todo el valle se dispersan valiosos conjuntos arquitectónicos que alternan las viviendas nobles —casonas— con las populares. En general el modelo arquitectónico popular se caracteriza por ser casas de dos plantas, con zaguán en la inferior y galería corrida en la superior.

En Renedo, Selores, Valle y por supuesto en Carmona encontrarás casonas de gran tamaño cuya fachada está presidida por el escudo familiar y una gran solana y que además disponen de una zona para carruajes.