De Suances a San Vicente de la Barquera. Distancia aproximada: 36 km.

Saliendo de La Casona de Los Güelitos, en dirección hacia Santillana del Mar, donde por la CA-136 llegaremos a Suances, para desde allí, visitar pueblos tan emblemáticos como Ubiarco, Santillana del Mar, Cóbreces, Comillas, Oyambre y San Vicente de la Barquera

Este tramo de costa ejemplifica a la perfección la convivencia entre campo y mar propia de Cantabria, con sus extensos pastizales y colinas suaves, intercaladas de calas, playas, y puertos de pescadores . Aunque existe una amplia autovía que permite recorrer este tramo de franja costera en muy poco tiempo, las carreteras secundarias, cómodas y bien acondicionadas, te acercan a hermosos acantilados.

Arrancamos desde la localidad marinera de Suances, uno de los núcleos turísticos más destacados de la zona por sus playas. Pasando Tagle llegaremos a Ubiarco. donde está la playa de Santa Justa, así llamada porque en las rocas de su acantilado se ubica una ermita en honor de esa santa. De camino a Santillana tomamos una carretera que asciende entre prados hasta un mirador desde el que contemplaremos magníficas vistas de los acantilados de la zona.

La villa medieval de Santillana del Mar, está calificada como Conjunto Histórico Artístico y es desde hace décadas, uno de los centros culturales más importantes de Cantabria. Sus empedradas callejuelas, la plaza de las Arenas presidida por la Colegiata, las torres del Merino y de Don Borja y el área de los conventos de Regina Coeli y de San Ildefonso es algo que no te puedes perder. Desde allí puedes llegar hasta el Museo Nacional de Altamira.

Retomamos el camino hacia Cóbreces, pueblo costero que además de contar con una bonita playa, la de Luaña, integra distintos barrios en los que se pueden contemplar algunas casonas montañesas del siglo XVIII, e interesantes edificios religiosos. Entre estos destaca la Abadía Cisterciense de Santa María de Viaceli, construida en 1908.

Nuestro próximo destino será Comillas, declarada Conjunto Histórico Artístico, la villa fue lugar de veraneo real y alberga en su casco edificios de gran valor arquitectónico como el Palacio de Sobrellano, la Universidad Pontificia y el Capricho de Gaudí. Su pequeño puerto, bordeado de tabernas típicas, sigue manteniendo su actividad pesquera.

Para llegar a nuestro destino hay que atravesar el Parque Natural de Oyambre. Declarado Parque Natural en 1988, es una de las zonas litorales más bellas de Cantabria. Sus más de 5.000 hectáreas, repartidas entre los municipios de San Vicente de la Barquera, Valdáliga, y Comillas destacan por su diversidad natural y paisajística, donde están representados los distintos ecosistemas propios de la costa cántabra. En él se incluyen dos rías, la de San Vicente de la Barquera y la de La Rabia, que destacan por su belleza y su espléndida conservación natural. Dentro del parque hay también conjuntos de playas y dunas en los arenales de Oyambre y Merón; el resto del parque lo componen zonas de acantilados, praderías y pequeños núcleos rurales.

San Vicente de le Barquera es eminentemente marinera y pescadora, cuenta con magníficas playas de distinta personalidad, desde El Merón, un largo y extenso arenal, a playas, como Gerra o Santillán, que se abren bajo abruptos acantilados o El Sable, una pequeña playa bañada por las calmas aguas de la ría de San Vicente. En su patrimonio arquitectónico destaca su Puebla Alta, declarada Conjunto Histórico Artístico, y entre cuyos edificios más significativos se encuentra el castillo del siglo XIV y la iglesia de Santa María de los Ángeles, de estilo gótico.